De variador continuo (CVT o Multitronic):
En este tipo de cambio automático, varía la relación de velocidades de manera continua y es un tipo de transmisión muy empleado en ciclomotores y/o motocicletas, pues permite mantenerse a potencia máxima sin que se produzca un salto entre las distintas velocidades. También era utilizado antiguamente en automóviles de baja cilindrada, aunque con los avances actuales se ha logrado que soporte mejor los valores de par de turismos con una mayor cilindrada, haciendo que sus cadenas o correas sean mucho más resistentes.
El CVT (Continuously Variable Transmission) o Multitronic, es un sistema ideado por la empresa Luk y gracias a las modificaciones que se han realizado a lo largo del tiempo, han logrado convertir a este tipo de cambio en uno de los más sofisticados y eficientes del mercado. Muchas de las cajas de cambio de Audi emplean este sistema en sus vehículos, debido a su reducido peso que disminuye el consumo de combustible. El Multitronic, al igual que el cambio Tiptronic, tiene un selector de marcha manual de hasta 6 etapas y permite tanto el manejo automático como el secuencial.
De convertidor de par:
Los cambios automáticos basados en el convertidor de par son los más tradicionales y han sido empleados desde que comenzaron a introducirse este tipo de sistemas en la industria automovilística. En este tipo de cambio, el disco de embrague que habitualmente llevan las transmisiones manuales es sustituido por el convertidor de par, haciendo que los cambios de velocidad resulten mucho más suaves.
Los cambios de convertidor de par que se utilizan en la actualidad, ofrecen una eficacia similar a los cambios de doble embrague y son muchos los fabricantes que instalan este tipo de sistema en sus vehículos automáticos, sobre todo en aquellos que desarrollan una mayor cilindrada.
En este grupo podemos destacar el cambio Tiptronic del grupo VAG o las cajas de cambio automáticas Steptronic de BMW.
Robotizadas y de doble embrague
Las cajas de cambio automáticas robotizadas se derivan de los cambios manuales convencionales, aunque con la diferencia de que este tipo de cajas carecen del pedal del embrague y la gestión del mismo, así como las relaciones de marchas, se realizan de forma completamente electrónica. Este funcionamiento se logra a través de actuadores electrónicos o hidráulicos que, controlados por una centralita, eliminan la necesidad de que el conductor tenga que accionar el embrague o la palanca de cambios.
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